Estimados camaradas,
En nombre del Partido Comunista de los Trabajadores de España, reciban nuestro fraternal saludo en los actos por el 99 aniversario de la fundación de su Partido. Sabemos de la importancia de las actividades que estos días desarrollan, así como de los actos preparativos del Centenario de cara al año que viene.
La fundación del Partido Comunista del Ecuador, hace ahora casi un siglo, merece ser recordada por su importancia histórica. Era aquella la época en que la Gran Revolución Socialista de Octubre había ya roto el hielo e iniciado la época de las revoluciones proletarias. Sentado el precedente del primer Estado socialista del mundo, la tarea de la clase obrera en todos los países se hacía urgente: organizar las fuerzas obreras y populares para la toma del poder político y la construcción del socialismo-comunismo.
En este proceso, el Partido Comunista juega un papel crucial, pues en él se concentran los mejores hombres y las mejores mujeres, dispuestos a sacrificar su vida por dotar al movimiento obrero y popular de dirección y conciencia. Y es por eso que la fundación del Partido Comunista es un hito en la historia de Ecuador.
Camaradas: vivimos tiempos muy complicados. El sistema capitalista agotó hace mucho tiempo su recorrido histórico y sobrevive sobre el sufrimiento, cada vez más intenso, de millones de trabajadores y de trabajadoras a los que necesita explotar hasta la extenuación en busca de mayores beneficios. En su esfuerzo por mantener las ganancias, los capitalistas no conocen límites. No hay ningún aspecto de la vida social con el que no puedan o no quieran hacer negocio y es por ello que, en las condiciones actuales, absolutamente todo está en el punto de mira de la burguesía, incluyendo los servicios públicos que, de manera variable, el Estado burgués todavía ofrece en diversos países a día de hoy.
El sistema capitalista sobrevive sobre la explotación de millones de asalariados del mundo y, de ser necesario, no dudará en sobrevivir también sobre los escombros. Y es que, en la disputa entre potencias imperialistas por el control de los mercados, de los recursos energéticos, de las rutas de transporte, las guerras regionales son hoy una realidad generalizada y la posibilidad de una guerra global es cada vez más clara.
En este contexto, los Partidos Comunistas y Obreros del mundo debemos mirar atrás y aprender de la historia, como ustedes hacen en los importantes eventos que tienen lugar estos días en Ecuador.
Y es que a la clase obrera, y a sus Partidos Comunistas, se les ha tratado de colocar bajo bandera ajena en múltiples ocasiones. En este escenario en el que se dibuja la posibilidad de una nueva guerra mundial, debemos ser conscientes de la importancia crucial de que el Partido de la clase obrera mantenga su independencia política, ideológica y organizativa. Que no elija bandos en las carnicerías imperialistas, ni en las disputas por la gestión del poder capitalista. Que trabaje de manera consciente y sistemática por organizar a la clase obrera con la sola y fundamental perspectiva de la toma del poder político, la construcción de una economía planificada.
Hoy, es más necesario que nunca sustituir las banderas nacionales burguesas por las banderas del internacionalismo proletario. Cambiar su competencia, sus conflictos, por la solidaridad de clase. Preparar el camino hacia un mundo nuevo, en el que no rija la ley de obtención del máximo beneficio.
Estamos seguros de que, en su país, el Partido Comunista tiene un papel crucial que cumplir y sabemos que estará a la altura de las circunstancias.
Desde España, un fuerte abrazo fraternal, camaraderil e internacionalista:
¡Viva el Partido Comunista de Ecuador!