En nuestra sección de caricaturas, presentamos una mordaz crítica titulada «La Santa Inmaculada Virgen del Chisme», centrada en la figura de la fiscal Diana Salazar. Esta caricatura satiriza la controversia actual en torno a la fiscal, quien es acusada de utilizar tácticas evasivas para evitar un juicio político que muchos consideran justificado. El texto que acompaña la caricatura sugiere que Salazar, al quedar embarazada, se presenta como víctima para evadir responsabilidades, desviando la atención de su actuación polémica y presuntamente parcializada.
La caricatura resalta varios escándalos y casos significativos que la fiscalía ha manejado de manera cuestionable bajo la dirección de Salazar. Entre ellos, destaca la calificación de «10 sobre 20» en el juicio político, una nota insuficiente que, sin embargo, no ha llevado a una destitución. Además, se menciona el misterioso caso del teléfono de Fernando Villavicencio, entregado a Estados Unidos en lugar de ser investigado por la fiscalía ecuatoriana. Villavicencio, un candidato presidencial asesinado en plena campaña, había recibido amenazas que podrían esclarecerse con el contenido de su teléfono, pero la falta de acción de Salazar ha dejado muchas preguntas sin respuesta.
Otros casos mencionados incluyen la implicación de Tania Varela, conocida como «La Madrina», en actividades de corrupción y narcotráfico, y su protección por parte de la fiscalía. También se alude a la conexión con la mafia albanesa y los «narco generales», sugiriendo un patrón de encubrimiento y falta de imparcialidad en la administración de justicia. Esta caricatura refleja la percepción de que la fiscalía, bajo el liderazgo de Diana Salazar, ha sido instrumentalizada políticamente, fallando en su deber de servir al interés público y administrar justicia de manera equitativa y transparente.